Rösler, en declaraciones a la agencia alemana de noticias dpa, aseguró que "no había ninguna necesidad" de alentar de nuevo ese debate -con la subsiguiente inestabilidad bursátil- después de que a finales de julio se cerrara con éxito la cumbre de líderes de la zona del euro, en la que se acordó el segundo rescate a Grecia.
"Un debate así viene a destiempo. Hace sólo dos semanas que se adoptaron amplias y buenas decisiones. Por eso no veo ninguna necesidad de reabrir la discusión", aseguró el vicecanciller y ministro de Economía alemán.
El rotativo "Süddeutsche Zeitung" afirmó hoy, señalando fuentes gubernamentales, que la Cancillería y el Ministerio de Finanzas alemanes estaban "disgustados" por la carta abierta de Barroso, en la que el portugués aseguró que la crisis de la deuda ya no afecta sólo a los países periféricos y apuntó la necesidad de ampliar el fondo de rescate (EFSF).
El rotativo económico "Handelsblatt" asegura hoy que la misiva de Barroso ha "irritado" gravemente a los mercados.
Se espera que hoy hablen por teléfono para abordar la crisis bursátil la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a iniciativa del líder galo.
El Elíseo confirmó la intención de Sarkozy de abordar por teléfono la crítica situación de los mercados financieros con Merkel y Zapatero.
Mientras tanto, y siguiendo la marcada tendencia a la baja mostrada por el Dow Jones estadounidense y por las principales bolsas asiáticas, el DAX 30, el índice del mercado de valores de Fráncfort, ahondó hoy su caída en la apertura, tras siete jornadas consecutivas en rojo.
El selectivo alemán marcó en los primeros compases de la sesión de su mínimo intradía en cerca de un año, al situarse en los 6,152.62 puntos tras caer un 4 por ciento, debido al pánico generalizado en las bolsas europeas, aunque se recuperó poco después.
El índice de referencia de Fráncfort ha caído cerca de un 15 por ciento o 1,100 puntos en las últimas ocho sesiones, el equivalente a todo lo avanzado en lo que va de año, por las incertidumbres sobre la crisis de la deuda en Europa y Estados Unidos y la posibilidad de una recaída de la economía mundial.