En el sexto mes de 2023 los intercambios con otros países sumaron unos 3.49 billones de yuanes (486,570 millones de dólares, 436,643 millones de euros).
En concreto, las exportaciones descendieron un 8.3 % frente al mismo mes del año anterior hasta los 1.99 billones de yuanes (277,542 millones de dólares, 249,066 millones de euros).
Por su parte, las importaciones hicieron lo propio en un 2.6 % y se situaron en unos 1.5 billones de yuanes (209,022 millones de dólares, 187,561 millones de euros).
Así pues, el superávit comercial chino cerró junio en 491,250 millones de yuanes (68,525 millones de dólares, 61,490 millones de euros), una reducción de un 24.4 % frente al registrado un año atrás.
En el acumulado del primer semestre, los intercambios comerciales entre China y el resto del mundo aumentaron un 2.1 %, con las exportaciones repuntando un 3.7 % interanual y las importaciones bajando un 0.1 %.
Pese al dato de junio, la prensa oficial destacó hoy que las cifras de la primera mitad del año marcan la primera ocasión en la que el comercio exterior chino supera los 20 billones de yuanes (2.79 billones de dólares, 2.5 billones de euros) en el período enero-junio.
¿MÁS CAÍDAS HASTA FINALES DE AÑO?
Aduanas también presentó hoy los datos del comercio exterior denominados en dólares, utilizados como referencia por los analistas internacionales y que habitualmente presentan divergencias frente a los divulgados en la divisa china debido a las fluctuaciones de los tipos de cambio.
En la moneda estadounidense, los intercambios entre China y el resto del mundo se contrajeron un 10.1 % interanual en junio, con las exportaciones cayendo más (el 12.4 %) que las importaciones (un 6.8 %).
Las cifras son peores de lo esperado por los expertos, que pronosticaban una bajada del 9.5 % en el caso de las ventas al exterior y del 4 % en el de las compras de bienes extranjeros.
De hecho, la consultora británica Capital Economics apunta que la caída de las exportaciones en dólares es la mayor desde marzo de 2020, y cree que el descenso de la demanda global de bienes y la normalización pospandémica de los patrones de gasto provocarán que las ventas al extranjero bajen todavía más antes de tocar fondo hacia finales de este año.
En el global del semestre, el comercio denominado en dólares refleja una caída global del 4.7 %, aunque en el acumulado hasta junio fueron las importaciones las que experimentaron un descenso mayor (6.7 %) que las exportaciones (3.2 %).
"Las economías desarrolladas todavía se enfrentan a la amenaza de la recesión, pero podría acabar siendo suave y tener únicamente un impacto limitado en las exportaciones chinas. Mientras tanto, las ventas de tecnología 'verde', incluyendo vehículos eléctricos, baterías o paneles solares fabricados en China, podrían seguir aumentando rápidamente, ayudando a que las exportaciones vuelvan a crecer", apunta Zichun Huang, analista de la citada firma.