Sólo en el último trimestre, el beneficio cayó un 84 por ciento hasta los 468 millones, en tanto que el beneficio por acción -uno de los indicadores al que más atención prestan los analistas estadounidenses- retrocedió en el mismo porcentaje, hasta los 0.15 dólares.
La entidad ha atribuido este descenso, entre otras razones, a factores extraordinarios.
En concreto cita las pérdidas brutas de 4,700 millones de dólares (2,900 millones netos) registradas en el último trimestre por la venta del 35 por ciento que mantenían en la empresa de capital mixto Morgan Stanley Smith Barney (MSSB), y que ha sido adquirido por Morgan Stanley.
Por contra, se ha anotado un beneficio extraordinario de 582 millones de dólares relacionado con la resolución de unas auditorías fiscales.
Pese a la caída de los beneficios, el consejero delegado del grupo, Vikram Pandit, considera que el negocio fundamental del banco está disfrutando de un "impulso", debido al aumento en la concesión de préstamos y a la generación de mayores ingresos operativos.
Citigroup señaló que, excluyendo los ajustes por MSSB y por valoración de créditos y deuda (CVA/DVA), los ingresos trimestrales fueron de 19,400 millones de dólares, un 3 por ciento más que en el mismo trimestre del año anterior.
En el conjunto de los nueve meses, los ingresos cayeron un 15 por ciento hasta los 52,000 millones de dólares, en tanto que los gastos operativos aumentaron un 3 por ciento hasta los 36,673 millones.
El banco se ha esforzado en mejorar sus ratios de capital en el último trimestre, hasta alcanzar un Tier 1 del 9.6 por ciento, según los ratios de Basilea III.