El resultado operativo en 2011 tuvo un negativo de 481 millones de euros, frente a los 1,703 millones positivos del ejercicio precedente, debido en particular a una serie de cargas excepcionales, como los 2,162 millones de depreciaciones, sobre todo en Italia, precisó Carrefour en un comunicado.
El resultado bruto de explotación disminuyó un 11.3 por ciento hasta 3,883 millones de euros, mientras la facturación progresó un 0.9 por ciento, gracias sobre todo a su expansión en los mercados emergentes, muy particularmente en Latinoamérica.
En su mercado doméstico de Francia las ventas subieron muy ligeramente por el combustible (+0.8 por ciento, a 35,179 millones de euros), pero el resultado operativo corriente bajó del 32.4 por ciento, hasta 862 millones, por la presión de la competencia y del precio de las materias primas.
En el resto de Europa, el volumen de negocios retrocedió un 4.3 por ciento, a 23,699 millones de euros, y el resultado operativo corriente un 28.1 por ciento, hasta 508 millones.
En esta segunda zona, la compañía precisó que los resultados variaron de uno a otro país, y que Grecia y, en menor medida Italia, motivaron el deterioro de la rentabilidad, mejoró en Bélgica y resistió "bien" en España, pese a "una ligera erosión".
Latinoamérica fue la otra cara de la moneda, con un incremento del 8.4 por ciento de los ingresos, hasta situarse en 15,082 millones, y del 27.5 por ciento para el resultado operativo corriente, hasta 554 millones. Todo ello por la recuperación de la rentabilidad de los hipermercados en Brasil, y la resistencia en Argentina y Colombia.
En Asia aumentó su facturación en un 5.6 por ciento, hasta 7,312 millones de euros, pero el resultado operativo corriente bajó un 9.7 por ciento a 258 millones, debido a una ralentización de las ventas en China a finales de año.
La deuda de Carrefour se redujo un 13.6 por ciento durante el pasado año, para quedar en 6,911 millones de euros al terminar 2011.
El consejo de administración propondrá a la asamblea general del próximo 18 de junio el reparto de un dividendo de 0.52 euros por acción a cuenta de 2011, frente a los 1.08 euros que se pagó el precedente.
Para este ejercicio, las prioridades de la dirección son ajustar en Francia la nueva organización de sus supermercados, "reconstruir" la ecuación comercial y acelerar el desarrollo de los establecimientos "Drive" y el comercio electrónico.
En los países del sur de Europa intentará mejorar su competitividad con menos promociones pero más selectivas, continuando con los ahorros de costos y ampliando la oferta de productos de marca propia.
Las inversiones, que serán en 2012 de entre 1,600 y 1,700 millones de euros (ascendieron a 2,300 millones en 2011), se centrarán en los mercados emergentes, y en particular en China, Brasil e Indonesia, al tiempo que se reducirán en Europa.
Carrefour modificará su política de distribución de beneficios, que pasará a ser de alrededor del 45 por ciento del resultado neto ajustado excluido de los elementos excepcionales.