El diario económico, que cita a fuentes anónimas, explicó que las pesquisas se centran en el hecho de que el gigante de Wall Street comprase al SVB parte de su cartera de acciones mientras a la vez trabajaba con el banco en una operación para obtener capital, que fracasó y terminó en el colapso de la entidad.
Según el WSJ, la Fed y la SEC han solicitado documentos al respecto y están estudiando si las divisiones de Goldman que se encargaron de cada una de esas operaciones estaban intercambiando información de forma no autorizada.
Goldman Sachs fue un actor importante en los días finales del SVB, pues la firma fue contratada para ayudar en la obtención de nuevo capital y, a la vez, su división de bolsa compró 21,000 millones de dólares (19,186 millones de euros al cambio de hoy) en acciones de la cartera de inversiones del banco a un precio por debajo del de mercado.
El Silicon Valley Bank perdió 1,800 millones de dólares en esa venta y anunció inmediatamente una emisión de acciones para recaudar fondos, movimientos que dispararon el pánico y llevaron a muchos clientes a retirar su dinero, lo que terminó en la caída de la entidad.
Según expertos consultados por el periódico, es muy poco habitual que un banco actúe al mismo tiempo como asesor de una empresa y como comprador de sus activos.
La investigación sobre el papel de Goldman Sachs se engloba, según el WSJ, en una más amplia puesta en marcha por los reguladores estadounidense sobre el hundimiento del SVB.