A través de su página, la dependencia federal recordó a los consumidores que al elegir pescados en buen estado es importante considerar un olor fresco de las piezas, parecido al del agua salada, nunca oler mal.
Los ojos del pescado deben estar brillosos, no opacos, y evitar las piezas que tengan la piel pegajosa, a fin de evitar daños a la salud.
Es primordial que al comprar el pescado entero se debe revisar que las branquias se encuentren brillantes, y si se compra en filete, se debe checar que la carne no esté maltratada y que se encuentre sobre una cama de hielo o en refrigeración.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda consumir pescados y mariscos de dos a tres veces por semana por su gran valor nutricional.