El país asiático vendió papel por valor de 5 mil 800 millones de dólares en el primer mes del año, con lo que sus reservas de "Treasurys", como se conoce a los títulos de deuda del gobierno estadounidense, quedaron en 889 mil millones.
En diciembre China también se deshizo de bonos por 34 mil millones de dólares, una cantidad muy alta, lo que hizo concluir inicialmente al departamento del Tesoro que ese país había cedido a Japón el puesto como el principal tenedor de títulos estadounidenses.
No obstante, unos días después el gobierno revisó las cifras, tras contar títulos estadounidenses adquiridos por China en terceros países y dijo que seguía siendo el principal comprador de sus títulos.
El asunto es delicado en Estados Unidos por las tensiones comerciales con China, que se han agudizado en los últimos días. El domingo su primer ministro, Wen Jiabao, rechazó las peticiones de Washington de que China permita la apreciación del yuan.
Hoy 130 miembros del Congreso de Estados Unidos, tanto republicanos como demócratas, enviaron una carta a la administración de Barack Obama en la que le urgieron a que tomara medidas para responder a la presunta manipulación de la divisa de China.
Le acusan de impedir la apreciación de su moneda para abaratar sus exportaciones.
Los analistas temen que los intereses de la deuda de Estados Unidos se eleven si China decide continuar con las ventas de bonos del Tesoro y otros países o particulares no ocupan su lugar, lo que haría más pesada su deuda pública.
Según los datos publicados hoy, Japón también vendió bonos en enero, aunque menos que China, y sus reservas se redujeron a 765 mil 700 millones de dólares.
Sin embargo, el saldo neto de enero es de una compra de 900 millones de dólares, ya que otros inversores extranjeros incrementaron sus adquisiciones.