La petrolera, con sede en San Ramón (California), se anotó entre enero y marzo pasados un beneficio neto por acción de 3.18 dólares, comparado con los 3.27 dólares del mismo periodo de 2012, cuando sus ganancias totales alcanzaron los 6,471 millones.
La facturación de la petrolera también retrocedió en el arranque de 2013, puesto que se situó en los 56,818 millones de dólares, frente a los 60,705 millones de las mismas fechas del año precedente.
Mientras tanto, los costes de la firma, una de las treinta que integra el índice Dow Jones de Industriales, se redujeron hasta los 46,535 millones de dólares, desde los 48,636 millones del primer trimestre de 2012.
La producción de petróleo y gas de Chevron se elevó ligeramente en el arranque de 2013, hasta los 2.65 millones de barriles diarios, comparado con los 2.63 millones del mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, el precio al que vendió cada uno de esos barriles retrocedió hasta una media de 94 dólares, por debajo de los 102 dólares de hace un año.
El consejo de administración de la empresa decidió elevar en un 11.1 por ciento el dividendo trimestral que reparte entre sus accionistas, hasta 1 dólar por título, al tiempo que anunció que durante los últimos tres meses ha comprado acciones propias por valor de 1,250 millones de dólares.
"Nuestro continuo rendimiento financiero nos ha permitido elevar significativamente nuestros dividendos nuevamente, y financiar grandes proyectos en desarrollo que son la base del crecimiento futuro de la producción, los beneficios y los flujos de caja", dijo el presidente y consejero delegado de Chevron, John Watson.
Esos resultados fueron bien recibidos entre los inversores y una hora después del inicio de la sesión en la bolsa de Nueva York los títulos de Chevron subían el 1.15 por ciento hasta cambiarse por 119.87 dólares cada una, de forma que en lo que va de año se han revalorizado el 10.74 por ciento.