Brasil debe resolver problemas estructurales que afectan competitividad: OMC

Brasil necesita adoptar nuevas medidas para resolver las deficiencias estructurales que afectan a la competitividad de su economía, como una infraestructura inadecuada, el acceso insuficiente al crédito y el elevado nivel de impuestos.

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Esta formulación resume la revisión de la política comercial de Brasil realizada por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que será discutida hoy y mañana por los expertos de esta entidad en Ginebra.

Los analistas de la OMC consideran que Brasil ha adoptado medidas para hacer frente a los problemas citados, pero advierten de que -en su esfuerzo por apoyar a los sectores afectados por una pérdida de competitividad- ha aplicado disposiciones que "tienen un efecto restrictivo en el comercio (internacional)".

La revisión cubre los últimos cuatro años del comportamiento de la economía, en general, y del sector comercial, en particular, del país más importante de Sudamérica y que se ha afianzado como el principal referente -junto a China- entre las naciones emergentes.

El informe señala que una de las mayores preocupaciones de las autoridades brasileñas sigue siendo "la disponibilidad y el costo del crédito", por lo que defienden una política de concesión de créditos a destinatarios específicos", a modo de medida correctiva.

"Con este fin, Brasil mantiene numerosos programas oficiales de crédito destinados a diferentes sectores y tipos de productores", precisa.

Otros esfuerzos por parte de las autoridades competentes de Brasil en este ámbito tienen que ver con el aumento de la intermediación financiera y la reducción de los diferenciales de los tipos de interés.

Por sectores, se destaca el importante rol del sector agrícola para la economía del país y como fuente central de las exportaciones, que el año pasado alcanzaron un nivel sin precedentes de 95,800 millones de dólares.

Entre las particularidades en la agricultura, la OMC menciona que Brasil administra varios programas basados en precios mínimos garantizados, cuya finalidad es apoyar la producción de una amplia variedad de productos básicos (maíz, arroz, algodón y trigo, entre otros).

Esto representa más de la mitad de las transferencias destinadas a los agricultores.

En la manufactura se perdió dinamismo desde 2008 "debido al deterioro de la competitividad, que se tradujo en un aumento de las importaciones y en un ritmo lento de crecimiento de las exportaciones".

Sobre el sistema financiero se destaca que Brasil logró sortear bien la crisis económica mundial, en gran parte gracias a mecanismos de amortiguación incorporados al sistema financiero.

Otro aspecto que resalta la OMC tiene que ver con la constatación de que Brasil es "un usuario importante de medidas comerciales correctivas, en particular de medidas antidumping".

Ello se reflejó en la variación importante del número de nuevos casos registrados entre 2008 y 2012.

Entre esos años -con excepción de 2009- "se sobrepasó la tendencia histórica".

Para ilustrar esa aseveración se menciona que a mediados de 2012 había 83 medidas antidumping en vigor, frente a las 63 comunicadas en la anterior revisión de la política comercial de Brasil, realizada en 2008.

Asimismo, se hace hincapié en que en los últimos años hubo un acercamiento comercial sobre todo con China, pero que el principal interlocutor comercial de Brasil sigue siendo -por el momento- la Unión Europea, como destino de exportaciones y fuente de importaciones. EFE