Los bancos podrán tomarse tiempo hasta mediados de 2017 para deshacerse de determinadas inversiones.
La reforma de Wall Street era uno de los objetivos centrales del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuando asumió en 2009. Entonces, el recuerdo de la crisis financiera aún estaba muy fresco.
Sin embargo, desde entonces la presión del lobby bancario hizo que el paquete de reformas -conocida como Dodd Frank Act- se demorara y se diluyera. La regla Volcker incluida en el paquete busca poner fin a la especulación financiera.
La prórroga otorgada ahora afecta a los "Collateralized Loan Obligations" (CLO), complejos títulos emitidos por empresas. Productos financieros similares fueron la base de la crisis de 2008.