Pero, aunque los resultados pueden ser explosivos, las instituciones se muestran tranquilas. Un panorama de la situación:
- Los datos de los dos tipos de pruebas realizadas a los bancos (análisis de balances y tests de estrés) se mostrarán en conjunto. Las autoridades europeas ya han adelantado a las instituciones financieras aproximadamente en qué situación se encuentran.
- Los bancos no tienen aún las cifras exactas. Si así fuera, tendrían que haberlo comunicado al mercado de capitales. Pero contarán con los resultados definitivos al menos 48 horas antes de que éstos se hagan públicos.
- El BCE presentará los resultados sobre la base de los balances de finales de 2013. Lo que los bancos hayan hecho desde entonces para reforzar su situación será comunicado pero de manera mucho menos detallada.
- Por ello, es posible que un banco no pase la prueba en base a los datos de 2013, pero que desde entonces haya hecho los deberes al reducir posiciones de riesgo o aumentar su capital. Informar de ello a los mercados será tarea de los departamentos de comunicación de las entidades respectivas.
- En Europa en general reina la calma en relación con los tests de estrés. Muchas instituciones financieras han actuado ya y se han desprendido de viejas cargas. En el caso de bancos importantes que podrían no pasar la prueba incluso ya hay duras medidas decididas. Así, por ejemplo el portugués Banco Espírito Santo (BES) ya fue dividido en dos hace unos meses. Y el ÖVAG, el principal banco cooperativo austriaco, ha anunciado su autoliquidación para el año que viene.
- Aunque al final haya pocas entidades que realmente saquen una mala nota, los expertos creen que las pruebas ya han dado éxitos. El sistema es más seguro, señaló Andreas Dombret, miembro del consejo de gobierno del Bundesbank alemán. Los bancos han reforzado sus balances en toda Europa con unos 200,000 millones de euros. (DPA)