Esa medida persigue terminar con una década de deflación, de ahí la medida adoptada en su reunión mensual de este viernes.
Los miembros de la junta de política monetaria del BOJ aprobaron por siete votos contra dos, mantener en menos del 0,1 por ciento el referencial a corto plazo que aplica a determinados plazos en el país asiático.
La junta también acordó, no alterar su programa masivo de compra de activos impulsado en 2013 con el objetivo de lograr una inflación estable en torno al dos por ciento.
El BOJ seguirá centrándose en la adquisición de fondos cotizados e inmobiliarios para que su cartera aumente a un ritmo anual de seis billones y 90 mil millones de yenes (48 mil 411 y 726 millones de euros), respectivamente.
También incrementará el valor de su portafolio en lo que respecta a bonos corporativos a corto y largo plazo, a un ritmo anual de 2,2 y 3,2 billones de yenes (17 mil 743 millones y 25 mil 809 millones de euros), respectivamente.
El Banco considera que la tercera economía mundial mantendrá una expansión moderada, y que las exportaciones seguirán aumentado de esa misma forma ante el crecimiento continuo de las economías de ultramar.
En cuanto al consumo, principal pilar del Producto Interior Bruto (PIB) japonés, la entidad considera que el indicador avanzó gracias a la firme mejoría del empleo y los salarios.