Al igual que el Banco Central Europeo (BCE), que desde hace poco también está comprando a gran escala bonos del Estado, el banco central de Japón pretende reactivar la economía del país, la tercera del mundo, e impulsar la inflación.
La entidad emisora nipona dijo en un comunicado que por el momento la subida de los precios seguirá ubicándose prácticamente en el cero por ciento, debido a los bajos precios del petróleo.
Japón, que durante varios años ha padecido un proceso deflacionario con caídas constantes de los precios, se ha fijado como meta una inflación del dos por ciento.
El presidente del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, se declaró hoy convencido de que inflación aumentará notablemente a partir del próximo otoño (boreal). Sin embargo, en los mercados financieros se especula con que el banco central pueda flexibilizar aún más su política monetaria. Como consecuencia de esta expectativa, el índice Nikkei cerró hoy en 19,789.81 puntos, su mayor nivel en 15 años. (DPA)