El producto interno bruto (PIB) de la mayor economía europea se vio beneficiado por un invierno particularmente benigno y por el buen desarrollo de la demanda interna. Los expertos contaban con que Alemania crecería un 0.7 por ciento de enero a marzo.
Las cifras difundidas hoy por la Oficina Federal de Estadísticas son las mejores de los últimos tres años y duplican el crecimiento del trimestre anterior, cuando la economía alemana creció un 0.4 por ciento.
Los estadísticos destacaron que la aceleración de la coyuntura se debe exclusivamente a factores internos: tanto el Estado como los hogares aumentaron el gasto. La subida de salarios y el bajo desempleo volvieron a animar a los consumidores, al tiempo que las bajas tasas de interés desalentaron el ahorro.
"También el clima extremadamente benigno en invierno contribuyó a este sólido crecimiento en el inicio de año", añadió la Oficina de Estadísticas.
Por el contrario, el comercio exterior volvió a lastrar la coyuntura. Los datos preliminares del primer trimestre indican que Alemania exportó menos e importó más que en el trimestre anterior.
En comparación con el primer trimestre del año pasado, el PIB alemán subió un 2.5 por ciento, el mayor impulso en dos años, después de marcar un 1.3 por ciento interanual en el último trimestre de 2013.
Minutos después de que las cifras del primer trimestre superaran las expectativas, el índice Dax de la Bolsa de Fráncfort trepó a un nuevo récord al superar la marca de los 9,800 puntos.