El organismo precisó que dichas personas son consumidores exigentes que se preocupan por la calidad y el precio de los productos y servicios, y no se dejan llevar por la publicidad.
En la Revista del Consumidor señala que aunque se les consideran con un poder adquisitivo bajo, no siempre es así, pues muchos de ellos cuentan con su jubilación, pensión o con la ayuda económica de familiares.
A diferencia de otros perfiles de la población, indicó, la mayoría prefiere hacer sus compras en establecimientos físicos, pues de esta forma se sienten seguros al interactuar con los proveedores de bienes y servicios, además, les resulta más clara la información que se ofrece.
Resaltó que este perfil poblacional realiza en gran medida un consumo responsable y sostenible, debido a que se resisten a sustituir sus prendas y utensilios, valorando lo que tienen y reutilizando al máximo las cosas, con lo que practican la cultura del ahorro y benefician sus finanzas.