"No fue un viernes ideal y perdimos toda la segunda sesión a causa de las condiciones cambiantes", comentó Sainz, de 29 años, que viene de lograr una victoria épica en Australia, apenas dos semanas después de haberse operado de una apendicitis que le hizo perderse el Gran Premio de Arabia Saudí, el segundo del año.
"Esta mañana, durante el primer entrenamiento, me sentí bastante a gusto en el coche, pero tenía ganas de disputar la segunda sesión, para seguir trabajando en la puesta a punto", señaló el talentoso piloto madrileño, que en Melbourne logró su tercer victoria en la categoría reina, en la que suma veinte podios.
"La pista estaba demasiado mojada para las 'slicks' y demasiado seca para las intermedias, por lo que no tenía sentido rodar; así que nos quedamos en el garaje", comentó Carlos, que en la única vuelta cronometrada que dio marcó el séptimo tiempo en el inservible segundo libre.
"En cualquier caso, todos estamos en la misma situación, y aún nos queda la sesión matinal de mañana para acabar de afinar el coche con miras a la calificación", explicó Sainz, que con el tercer puesto de Baréin y su triunfo en Australia, es cuarto en el Mundial, con 40 puntos, once menos que el líder, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que este viernes marcó el mejor tiempo. EFE