El duelo se suspendió en diciembre al quemarse poco antes del inicio un transformador de luz, lo que causó un apagón y un denso humo en la Arena Ciudad de México, que tuvo que ser evacuada.
Se esperaba que unas 20,000 personas presenciaran el primer partido de la temporada regular de la NBA en 16 años en México, con figuras como el argentino Manu Ginóbili y el brasileño Thiago Splitter (Spurs) o el español Ricky Rubio y el puertorriqueño José Barea (Timberwolves).
La cancelación fue un fuerte golpe para los organizadores en medio de la gran expectativa que había generado la presencia de los dos equipos de la NBA.