Actualmente sexto de la "Race", la clasificación que da acceso al último torneo del año, con 3.910 puntos, la puntuación del serbio no se moverá hasta entonces, lo que le deja expuesto a ser adelantado por tres jugadores y perder el título conseguido el año pasado en la ciudad italiana.
A poca distancia está el noruego Casper Ruud, con 3845 puntos, y el ruso Andrey Rublev, con 3,660, pero también tienen opciones de adelantarle el australiano Alex de Minaur, que acumula antes de París 3,395 puntos, el estadounidense Tommy Paul, con 3,135, reciente ganador en Estocolmo, y el búlgaro Grigor Dimitrov, finalista en la capital francesa el año pasado, con 3,100 puntos.
Si se confirma su ausencia en la ciudad italiana entre el 10 y el 17 de noviembre próximos, sería la primera vez desde 2017 que Djokovic se perdería el Masters, un torneo que ha ganado en siete ocasiones, incluidas las dos últimas.
Idéntico número de títulos suma en París, su Másters 1,000 favorito, el que más veces ha ganado, incluidas dos de las tres últimas ediciones, lo que le convierte en el tenista con más victorias en la pista bajo techo de la capital francesa, que a partir del próximo año abandonará su sede tradicional del barrio de Bercy para trasladarse al Arena de La Defense.
A sus 37 años, Djokovic ha firmado su temporada más floja de los últimos años, en la que el oro olímpico ha sido su única victoria. A él se suman dos finales, Wimbledon, que perdió contra el español Carlos Alcaraz, y Shangai, donde cayó frente al italiano Jannik Sinner, los dos símbolos de la nueva generación ascendente.
El serbio, el jugador con más Grand Slams y más Masters 1,000 de la historia, no ha ocultado que sus participaciones iban a ser menos frecuentes, con preferencia a los Grand Slam.
Una táctica que se ha traducido en un claro objetivo en el año, el oro en los Juegos de París, que consiguió tras derrotar a Alcaraz en la final y que completa un palmarés faraónico.
Su temporada estuvo muy marcada por la lesión que sufrió en Roland Garros, que le obligó a pasar por el quirófano por primera vez en muchos años y en la que muchos vieron una sobrecarga de partidos.
En 2023 acabó el año en gran forma pero encadenando muchos encuentros, lo que le llevó a comenzar la actual sin casi reposo en el Abierto de Australia, donde no pudo pasar de las semifinales contra Sinner. Djokovic prefiere contar todavía más las balas que le quedan.