Bouchard, de 20 años y decimotercera del ranking, se impuso a Halep por 7-6 (7-5) y 6-2 y dio un nuevo golpe en la temporada que está marcando su despegue.
Su rival en la final del sábado será la checa Petra Kvitova, que venció a su compatriota Lucie Safarova por 7-6 (8-6) y 6-1 en una cálida y soleada jornada en Londres.
Bouchard nunca había pasado de tercera ronda en Wimbledon, pero ya había mostrado sus credenciales en 2014 al alcanzar las semifinales en el Abierto de Australia y Roland Garros.
"Fue un final un poco loco", admitió la canadiense tras un cierre de partido en el que la dominaron los nervios y que recién pudo resolver en su séptimo match-point.
"Estoy muy entusiasmada. Es mi primera final de Grand Slam. No puedo esperar, voy a ir por ella", dijo Bouchard sobre el duelo del sábado.
"Espero un partido difícil, el más difícil del torneo, pero creo que puedo jugar mejor de lo que lo hice hoy", aseguró la canadiense tras dejar en el camino a la tercera del ranking y máxima favorita que seguía en carrera.
Gran revelación de la temporada, Bouchard no cree que su irrupción en el circuito haya sido sorpresiva.
"Nunca diría sorpresa. Puse mucho esfuerzo, creí en mí y siempre quise más", afirmó. (DPA)