A falta de seis minutos para el final, México que perdía por 14 en la última parte del tercer cuarto, se colocó a tan sólo seis puntos gracias a los triples de Ramos y a las canastas de Ayón y estuvo a punto de darle la vuelta al marcador.
Australia llegó eufórica luego de la victoria en su partido de la víspera contra Lituania (82-75), medalla de bronce del pasado mundial, y gran favorita a clasificarse en primer lugar en el grupo D.
El partido comenzó mal para México ya que apenas transcurridos los primeros cinco minutos Ayón cometió su segunda falta personal. Australia, por su lado, se apoyaba en Baynes que en la mitad del primero marcaba diez de los 14 puntos de su equipo.
El cuarto periodo estuvo muy igualado y México logró dejar el marcador en un prometedor 19 a 22 que podía haber sido un empate si los árbitros no hubieran invalidado un triple de Stoll cuando sonaba la bocina.
El Tri, que vistió jersey blanco, comenzó el segundo parcial adelantándose un punto en el marcador y con efectividad en el tiro, ante una Australia que fallaba en triples y bajo el aro y que presionaba en todo el campo.
Pese a que los aztecas fueron por delante en el marcador durante casi todo el cuarto, Australia se llevó finalmente el segundo periodo por un punto, 33 a 32, gracias a que acertó un tiro en su última posesión.
En el tercer cuarto en el que México había bajado su rendimiento, Australia salió dispuesta a distanciarse y lo que logró en los pocos minutos, cuando Broekhoff marcó dos triples seguidos que pusieron tierra de por medio.
Cerca de la mitad del cuarto periodo, los árbitros pitaron una técnica a los australianos, con lo cual México recortó en cinco puntos la ventaja de los jugadores de Oceanía.
Sin embargo Australia, gracias a los triples de Broekhoff y al juego en la zona sobre todo de Baynes, se despegó de México estableciendo una distancia irrecuperable en el marcador de 59-45, en la recta final del tercer cuarto que fue “mortal” para México.
En el último cuarto, el Tri comenzó muy bien con dos triples de Ramos y Ayón recuperado luego de apenas marcar en los tres primeros cuartos y Australia en el segundo fallando repetidamente todos sus ataques y sus tiros.
México, rey del rebote defensivo y ofensivo, tuvo en sus manos la remontada pero desaprovechó continuamente sus ocasiones.
Ayón, que ayer sumó un “doble-doble” al marcar 17 puntos y recoger 12 rebotes, tuvo una actuación más discreta debido a las dos faltas con las que se cargó de inicio y a la férrea defensa de tres los pivotes (centros) australianos, en particular en su duelo con Baynes.
El equipo mexicano venció la víspera a Angola en su primera victoria luego de 40 años ausente del Mundial de basquetbol, y comenzó con dos derrotas, frente a Lituania y Eslovenia, los equipos más potentes del grupo junto a Australia que hoy le propinó su tercera derrota.
Si gana al equipo en teoría más débil del grupo D, Corea del Sur, mañana jueves, México accederá matemáticamente a los octavos de final que se disputarán en Barcelona el próximo sábado, muy probablemente contra los Estados Unidos.