Pinturas, obras en papel, fotografías y ropa de época coleccionada por el matrimonio judío mexicano de origen ruso se podrán ver en el museo del sur de Florida desde el 23 de octubre al 6 de febrero de 2022.
La exposición incluye 22 pinturas y obras en papel de Kahlo y 18 pinturas, obras en papel y fotografías de Rivera, pero va más allá de la pareja de artistas y abarca el contexto más amplio del arte creado tras el fin de la Revolución Mexicana, hacia 1920.
"Autorretrato con monos" (1943) de Kahlo y "Vendedor de lirios" (1943) de Rivera son algunas de las piezas más sobresalientes propiedad de los Gelman y se podrán contemplar en el Norton junto a obras de Juan Soriano, Nickolas Murray, María Izquierdo, Manuel y Lola Álvarez Bravo, Miguel Covarrubias, Gunther Gerzso, Graciela Iturbide, Carlos Mérida, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo, entre otros.
Frida Kahlo, Diego Rivera y el modernismo, organizada por MondoMostre y curada por Ellen E. Roberts y Harold y Anne Berkley Smith, estará acompañada de una exposición complementaria especial, "Frida and Me", que presenta obras que responden y se inspiran en el trabajo de la emblemática artista mexicana.
"Frida Kahlo, Diego Rivera y el Modernismo Mexicano es una de las exposiciones más grandes de arte mexicano que jamás hayamos presentado", dijo Ghislain d'Humières, director del Norton Museum of Art, en un comunicado.
"Más allá de presentar arte sobresaliente, esta exposición refleja las relaciones y gustos que los Gelman compartían con los artistas en su órbita. Ofreciendo al público la oportunidad de ver estas obras a través de la lente de su colección, la exposición sugiere nuevas formas de experimentar obras de arte queridas ".
Jacques Gelman y su esposa Natasha establecieron fuertes relaciones con figuras destacadas del movimiento artístico que había surgido después de la Revolución Mexicana.
La Colección Gelman se compone principalmente de obras que la pareja adquirió de artistas amigos en este período.
Gelman fue productor de cine durante la Edad de Oro del cine mexicano a mediados del siglo XX y sus estrechos vínculos con la comunidad creativa del país se ven acentuados por los numerosos retratos de ellos realizados por amigos que aparecen en la exposición.