La muerte del autor de "Cien años de soledad" conmocionó al mundo de las letras y generó una ola de pesar y condolencias de figuras como el presidente estadounidense, Barack Obama, o el de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, entre muchos otros, así como escritores y artistas.
La esposa del escritor, Mercedes Barcha, y sus hijos Rodrigo y Gonzalo han guardado silencio, interrumpido sólo con la lectura de un breve comunicado en su nombre, la noche del jueves, en el que se anunció que los restos del autor de "Cien años de soledad" serán "incinerados en privado".
No habrá por lo tanto un funeral en México para García Márquez, y por el momento se desconoce si el escritor colombiano será llevado a Colombia, su país natal, o si quedará en Ciudad de México, donde vivió las últimas décadas.
"Se hace del conocimiento del público que en la funeraria García López no se llevarán a cabo honras fúnebres", se indicó en el comunicado, en referencia al sitio al que fueron llevados los restos de Gabo tres horas después de su muerte en un coche fúnebre gris.
El texto fue leído frente a su casa por la presidenta del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina Cepeda, y Jaime Abello Banfi, presidente de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por García Márquez en su país.
En México habrá un homenaje luctuoso el lunes en el Palacio de Bellas Artes, el mayor recinto cultural, al que podrían asistir también representantes del gobierno colombiano, según dijeron autoridades mexicanas.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, expidió un decreto de honores que estipula tres días de duelo nacional. Las banderas colombianas permanecerán izadas a media asta en casas y edificios públicos.
"Colombia entera está de luto: ha muerto el compatriota más querido y más admirado de todos los tiempos", dijo Santos al inicio de una corta alocución por radio y televisión la noche del jueves.
"Para el mundo, 'Gabo' fue un escritor que cambió la vida de sus lectores, que abrió puertas y horizontes a la literatura, que dibujó con su magia la historia y los personajes fantásticos", agregó Santos.
Abello Banfi invitó a los periodistas que esperaban frente a la casa del escritor a retirarse e indicó que "la idea ahora es reposar, descansar y recuperar un poco de tranquilidad" hasta el lunes.
García Márquez estuvo hospitalizado en Ciudad de México entre el 31 de marzo y el 8 de abril por un cuadro de neumonía e infección de las vías urinarias. Después regresó a su casa, pero se encontraba en estado delicado y bajo atención médica.
El miércoles, un día antes de su muerte, llamó la atención que un cardiólogo fue a visitarlo dos veces a su casa en la calle Fuego 144 del barrio del Pedregal, en el sur de la capital mexicana.
Según un diario mexicano, Gabo, que tuvo cáncer linfático en 1999, sufrió una recaída y la enfermedad volvió a aparecer en pulmones, ganglios e hígado. La información fue desmentida tanto por Santos como por la asistente de García Márquez, Mónica Alonso.
Sin embargo, su estado de salud fue un secreto bien guardado por su familia en los últimos años en los que también se dijo que sufría Alzheimer, pérdida de memoria y demencia senil.
Las apariciones públicas de García Márquez se hicieron poco frecuentes en el último tiempo.
La última ocasión en que fue visto en público fue el 6 de marzo, cuando cumplió años y salió a la puerta de su casa con rosas amarillas para saludar a los periodistas que le cantaron "Las Mañanitas".
En México, el creador de Macondo tendrá su despedida oficial cuatro días después de su muerte.
"El lunes 21 de abril es el homenaje a Gabriel García Márquez, en Bellas Artes, a las 16:00 horas (21:00 GMT). Hasta entonces... con rosas amarillas", escribió en su cuenta de Twitter la periodista Fernanda Familiar, amiga de la familia.(DPA)