Descubren petrograbados en Nayarit

Alrededor de 30 petroglifos fueron hallados por investigadores del INAH en el sitio arqueológico Cerro de Coamiles. Las imágenes grabadas permitirán conocer más acerca de las prácticas rituales de la cultura Aztatlán.

Alrededor de 30 petrograbados en bajorrelieve fueron localizados en el sitio arqueológico Cerro de Coamiles, cercano a Tuxpan, Nayarit, por investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) en esa entidad, lo que abre un campo de estudio en la arqueología del Occidente de México.

Entre los diseños simbólicos de estas representaciones sobre rocas de origen volcánico destacan: volutas, grecas, espirales, discos solares, motivos serpentinos, entre otros; algunas de estas imágenes coinciden en algunos casos con las cenefas distintivas de la cerámica ritual de la cultura Aztatlán, que tuvo su enclave en el Cerro de Coamiles, entre 850/900 y 1350 d.C., ubicado en la franja costera noroccidental de Nayarit.

El arqueólogo Mauricio Garduño Ambriz informó que la mayor parte de estos elementos se localizan sobre una cresta rocosa natural de forma lineal, conformada por numerosos afloramientos de rocas, donde los petroglifos se observan de manera aislada o formando complejos paneles de diseños.

El hallazgo se dio a partir de recientes reconocimientos de campo efectuados en parcelas ubicadas en la base del cerro. Estos 30 petrograbados se suman a otro conjunto de 150 manifestaciones de este tipo, descubierto en los años 80 por una misión arqueológica de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, de París, Francia.

“El estudio de estas manifestaciones gráfico-rupestres enriquecerá significativamente el corpus iconográfico de los petrograbados que fueron registrados hace 30 años; la mayor parte de éstas se localiza hacia el poniente, al pie de la ladera suroeste del sitio”, expresó el arqueólogo del Centro INAH-Nayarit.

Mauricio Garduño abundó que varios de los petroglifos recientemente localizados, pueden coincidir en temporalidad con evidencias de la cultura Aztatlán, particularmente con su cerámica, cuyos diseños son semejantes a las decoraciones de objetos rituales, “caracterizadas por representaciones de bandas celestes, nubes y motivos ligados al culto solar”.

El especialista destacó que entre los petrograbados descubiertos destaca —por su distribución— un conjunto de concavidades hemisféricas, mejor conocidas como pozuelos. Estos huecos, hechos de manera intencional sobre la roca y que son de contorno circular, se distribuyen linealmente sobre un eje con dirección oriente-poniente.

Los denominados pozuelos “están directamente asociados a la representación de un disco solar, lo que sugiere que estos huecos probablemente fueron utilizados como receptáculos de ofrendas propiciatorias para la petición de lluvias dentro del ciclo ceremonial de carácter agrícola”, explicó.

Asimismo, dijo, los pozuelos (con un diámetro entre 4 y 6 cm, y una profundidad variable de entre 1 y 6 cm) se asocian a una ocupación previa a la cultura Aztatlán en sitios costeros, hacia 200-900 d.C. en el llamado periodo Clásico. Cabe citar que entre los petrograbados reportados por la misión francesa en los años 80, no existe alguno con las características de un pozuelo.

Para Garduño Ambriz, algunos de estos petrograbados podrían haber funcionado como marcadores astronómicos, señalando fechas importantes dentro del calendario ritual anual, lo que sería congruente con el reciente hallazgo —en las plataformas superiores del sitio— de un conjunto arquitectónico astronómicamente planificado, el cual funcionó como espacio sacralizado para la observación de la aparición del Sol en los equinoccios, teniendo como punto de referencia una estela lisa localizada en la cima del Cerro de Coamiles.

El punto óptimo de observación de este fenómeno, concluyó el arqueólogo del INAH, era el centro del montículo principal de la Acrópolis Norte, espacio que tuvo un uso ceremonial y que representa el de mayor altitud (77 m sobre el nivel del mar) sobre la planicie aluvial de esta región.