Los aranceles, que varían entre el 7 por ciento y el 11 por ciento para las importaciones de Argentina y entre el 0 por ciento y el 10 por ciento, para las de Indonesia, tienen de momento carácter temporal, pero podrán concretarse en obligaciones definitivas a finales de noviembre, precisaron a Efe fuentes comunitarias.
El Ejecutivo comunitario ya anunció en agosto la apertura de un procedimiento antidumping sobre estas importaciones.
La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada en julio de 2012 por el Consejo Europeo de Biodiésel en nombre de un grupo de productores que representa más del 60 por ciento de la producción total de biodiésel de la Unión.
La denuncia contenía indicios razonables de la existencia de dumping (comercio desleal) de ese producto, por lo que se abrió una investigación.
La Comisión inició el pasado enero un registro de las importaciones de biodiésel afectadas.
También se llevaron a cabo inspecciones in situ en los locales de todas las empresas que tenían relación con el caso, entre las que figuran: Bio-Oils Huelva, Biocom Energía (de Valencia), Campa Iberia (Tarragona), LDC España (Madrid) y Losur Overseas (Madrid).
La investigación mostró que el biodiésel producido en Argentina era principalmente un derivado del aceite de soja; el de Indonesia, derivado del aceite de palma; y el de la UE, derivado del aceite de colza, pero también de otras materias primas, entre ellas aceites usados y aceites vírgenes.
También permitió probar que había pocas importaciones de Indonesia a la UE que no fueran objeto de dumping (entre el 2 por ciento y el 6 por ciento), según figura hoy en el Diario Oficial de la UE (DOUE).
Bruselas llegó a la conclusión, de hecho, de que el volumen restante de importaciones de Indonesia, así como todas las de Argentina, eran objeto de dumping.
La investigación también puso de relieve que las importaciones objeto de comercio desleal a bajo precio procedentes de los países afectados aumentaron más del doble durante el período considerado, lo que se tradujo en un aumento de la cuota de mercado en diez puntos porcentuales, desde el 9.1 por ciento en 2009 hasta el 18.8 por ciento a finales de junio de 2012.
Como consecuencia, la industria de la UE perdió 5.5 puntos porcentuales de cuota de mercado durante el período de considerado, un retroceso que Bruselas considera "un importante perjuicio".
"De no imponer medidas, es muy probable que se mantenga la tendencia negativa de la situación financiera de la industria de la Unión", afirma la Comisión.
"La imposición de medidas restablecería la competencia equitativa en el mercado" y "daría a la industria de la Unión la oportunidad de empezar a recuperarse del dumping perjudicial constatado durante la investigación", agrega.
La medida decidida por la Comisión Europea fue publicada hoy en el Diario Oficial de la UE, por lo que entrará en vigor mañana. EFE