"Puedo confirmar que ha habido disminuciones del nivel del suministro de gas en varios Estados Miembros", señaló en rueda de prensa la portavoz comunitaria de Energía, Marlene Holzber, quien destacó que "no estamos en un estado de emergencia porque todos los países pueden comprarlo (el gas) en otros países".
En concreto, Polonia, Eslovaquia, Austria, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Grecia e Italia han sufrido la disminución en el suministro de gas, que ayer bajó un 30 por ciento en Austria, un 24 por ciento en Italia y un 8 por ciento en Polonia.
Para hacer frente a la situación, los países afectados han recurrido al mercado para comprar a otros países el excedente de gas que puedan tener o a sus propias reservas, que se encuentran "llenas" en este momento, según Holzber.
Tras la crisis del gas de 2009, en el que el bombeo hacia Europa quedó interrumpido debido a disputas comerciales entre Ucrania y Rusia, los Veintisiete están obligados por las normativas europeas ha mantener unas reservas de gas suficientes para satisfacer el consumo del país durante 30 días, como medida de prevención.
Rusia ha decido unilateralmente disminuir el volumen de gas que envía a los Veintisiete debido a que la ola de frío siberiano que azota buena parte de Europa y ya ha causado 160 muertos también está afectando a su territorio.
El contrato firmado entre la UE y Rusia para el suministro de gas prevé una cierta flexibilidad, de modo que Moscú puede disminuir el gas que sirve a Europa en caso de que lo necesite para consumo propio, según explicó Holzber.
La portavoz señaló también que Rusia no ha comunicado oficialmente a Bruselas estos cortes de gas, pero aseguró que la CE se mantiene en contacto con la embajada rusa ante la Unión Europea.
Holzber recordó también que antes de decretarse un estado de emergencia a nivel europeo por los cortes de gas, tendrían que cumplirse tres condiciones que aún no se han dado.
Primero, tendría que resultar imposible a las empresas abastecerse de gas en el mercado; en segundo lugar, el Estado miembro tendría que tener dificultades para atender el consumo interno de gas; y, finalmente, tendrían que verse afectados varios países.
La portavoz explicó también que durante el fin de semana, habrá expertos de la Comisión Europea haciendo un seguimiento de la situación.