El subsecretario de Estado, James Steinberg, dijo que, tras las sanciones, PDVSA no podrá firmar contratos con la administración estadounidense ni recibir financiación de Estados Unidos para sus operaciones de importación y exportación, aunque no se verá afectada la venta de petróleo venezolano a este país.
Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, produce unos 3 millones de barriles diarios de crudo, y casi la mitad lo vende a Estados Unidos, según PDVSA.
Al imponer estas sanciones, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, afirmó en un comunicado que su Gobierno "quiere enviar un mensaje claro y contundente a las empresas de todo el mundo: aquellas que continúen con su apoyo irresponsable al sector energético de Irán y ayudando a Irán a evadir las sanciones de Estados Unidos, sufrirán serias consecuencias".
Las siete empresas sancionadas son, además de la venezolana, "PCCI", con sede en Jersey/Irán; "Royal Oyster Group", radicada en los Emiratos Árabes Unidos; "Speedy Ship", localizada en los Emiratos y en Irán; "Tanker Pacific", de Singapur; "Ofer Brothers Group", de Israel, y "Associated Shipbroking", radicada en Mónaco.
El Departamento de Estado llevaba meses estrechando el cerco a Venezuela por sus sospechas de que viola el régimen de sanciones impuesto por Estados Unidos y la comunidad internacional contra Irán.
Ya a principios de año se celebraron reuniones de representantes del Departamento de Estado y de la embajada de Venezuela para tratar sobre la Ley Integral de Sanciones, Responsabilidad y Desinversión (Cisada)".
La mencionada normativa, que data de 2010, amplía el alcance de la Ley de Sanciones a Irán de 1996 para tratar de impedir que ese país pueda tener capacidad para desarrollar un arma nuclear.
Poco después, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo en una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores que el Gobierno de Estados Unidos "actuará" si encuentra pruebas de que Venezuela está violando el régimen de sanciones contra Irán, como finalmente ha ocurrido.
Entre los pactos energéticos alcanzados por ambos países en el marco de la visita del presidente venezolano, Hugo Chávez, a Teherán en septiembre de 2009 sobresale el compromiso de Venezuela de exportar 20,000 barriles diarios de gasolina a Irán.
Estados Unidos afirma que tiene constancia de que Venezuela ha enviado al menos dos cargamentos a Irán de un compuesto destinado a mejorar la calidad de la gasolina por importe de 50 millones de dólares.