El precio máximo negociado hoy fue de 114.5 dólares, que se alcanzó en las primeras horas de la mañana, mientras que el mínimo fue de 111.25 dólares.
La negociación del Brent estuvo marcada por una nueva jornada de protestas violentas en Libia y otros países árabes, que alimentaron el temor de los inversores a que la situación de crisis se extienda a otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), poniendo en peligro el suministro de crudo.
Por su parte, la Unión Europea aprobó hoy sanciones económicas y militares contra el régimen de Gadafi y consideró que el impacto de las revueltas no afectará a su suministro energético.
Los Veintisiete respaldaron las medidas que adoptó la ONU el fin de semana pasado -embargo a la exportación de armas, congelación en territorio comunitario de los activos de Gadafi y su entorno y prohibición de visados para entrar en la UE- y además amplió su alcance.
Los responsables de Energía opinaron que las revueltas en el norte de África y Oriente Próximo, en especial en Libia, han causado un fuerte aumento del precio del petróleo y han afectado al suministro de gas, pero no han generado una situación de alarma.
La Comisión Europea aseguró que la mayor parte de los campos de petróleo de Libia ya no están en manos del régimen de Gadafi y que las actividades de producción de gas y petróleo en el país se reanudarán en los próximos días.
En este clima de incertidumbre, la compañía petrolera estatal de Arabia Saudí Aramco anunció hoy que todas las demandas de crudo extra se habían cumplido de forma satisfactoria en otro intento por tranquilizar los ánimos de los mercados.
La pasada semana, Arabia Saudita ya aseguró que es capaz de suplir los recortes en el suministro de Libia con petróleo de la misma calidad aunque, de momento, no ven la necesidad de hacerlo.