El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, para entrega en mayo acabó en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) en 113.93 dólares, 0.97 centavos de dólar por debajo del cierre de la sesión del jueves, cuando terminó en 114.9 dólares.
El precio máximo negociado en la jornada de hoy fue de 117.29 dólares y el mínimo de 113.07 dólares.
El alto el fuego anunciado hoy por el líder libio, Muamar el Gadafi, ante la perspectiva de un ataque inminente de la comunidad internacional, hizo retroceder el precio del Brent, que pasó de superar esta mañana los 117 dólares a bajar hasta 113.07 dólares el barril.
El crudo de referencia europea vivió una jornada de oscilación en la que llegó a negociarse por encima de los 117 dólares el barril, hasta tocar los 117.29, impulsado por la perspectiva de una posible operación internacional en Libia para combatir al régimen del dictador libio.
Las fuerzas del líder libio se encuentran a las puertas de Bengasi, la segunda ciudad de Libia y principal bastión de los rebeldes, después de haber reconquistado otros enclaves estratégicos de la parte este del país, como Ajdabiya o Ras Lanuf.
Gadafi amenazó ayer, jueves, antes de que se aprobara la resolución de la ONU, con ordenar "grandes bombardeos" en Bengasi a partir de la pasada medianoche si los rebeldes no se rendían.
Pero la aprobación de la resolución de la ONU que establece que los países miembros pueden usar todos los medios necesarios para proteger la vida de los civiles y declara una zona de exclusión aérea hizo reaccionar al país magrebí, que anunció el alto el fuego.
La tendencia al alza del Brent que había provocado la perspectiva de un ataque a Libia de la OTAN dio un vuelco a la baja después de ese anuncio, lo que hizo retroceder el precio del barril, que se cotiza ahora a 113.76 dólares, un nivel menor que el del cierre de ayer, de 114.9 dólares.
Desde hace días, la cotización del crudo europeo se fragua en medio de un clima incertidumbre por los temores de los inversionistas a que se produzcan alteraciones en los suministros de petróleo.
En los mercados se continúa sopesando el potencial impacto que tendrá en la demanda de energía la situación que vive actualmente Japón tras el terremoto y el tsunami del viernes y la actual crisis nuclear, y pesan también las situaciones de crisis de Baréin, Arabia Saudita y Libia.