Anhelo de justicia social postergado del año 1917 hasta 1943. La creación del IMSS sumó a favor de la gran clase trabajadora del México de ese momento, a sus familias y al derecho a la salud a través de la asistencia médica y la pensión garantizada por el gobierno.
Esta disposición determinó la inscripción de las y los trabajadores, al régimen obligatorio, (cubrir accidentes de trabajo, higiene y seguridad). Además se contempló al paciente y sus beneficiarios como un ente bio-psicosocial y se procuró cubrir sus requerimientos como lo fue la prevención y el esparcimiento para ser saludables y mejorar sus hábitos con un solo propósito: una población sana y productiva.
Se integraron otros servicios para complementar la equidad con guarderías y prestaciones económicas. En esta suerte y con propósitos fundamentales, el gobierno de la república encabezado en el poder ejecutivo por el ciudadano Manuel Ávila Camacho dio vida al IMSS el 19 de enero de 1943.
Este presidente unido a muchos mexicanos hizo llegar a la clase laboral de México una de las conquistas de la justicia social, orgullo de hoy. Como reto a nuestro tiempo queda la preocupación por su viabilidad financiera.
El IMSS fue la gran caricia institucional: logro de lo que nos une. Hoy con esta mesa como base (la ley del Seguro Social), como aquel entonces, el gobierno de la república a través del poder ejecutivo tiene que ser tan dinámico que fortalezca en el espíritu de lo que nos une a la columna asistencial de prevención y salud que representa para México el Instituto Mexicano del Seguro Social.
