La compañía informó de que, pese a que las ventas de ese teléfono inteligente sólo se produjeron durante la mitad del trimestre, fue el principal responsable de que el beneficio atribuible a la firma se disparara desde los 443 millones de dólares del mismo trimestre de 2010.
Verizon, la mayor compañía de servicios de telefonía móvil en Estados Unidos, señaló que la ganancia neta alcanzó así los 51 centavos por acción, frente a los 16 centavos del año anterior.
Los ingresos de la firma en el primer trimestre ascendieron a 26.990 millones de dólares, lo que representa un leve avance del 0,3 % respecto el año anterior y cumple con las expectativas de los analistas.
La compañía señaló que, entre el pasado 10 de febrero, día en que puso a la venta el iPhone de Apple, y el fin del trimestre, logró vender 2,2 millones de esos teléfonos inteligentes, una cifra que indica que va camino de lograr la venta de 4 millones de esos dispositivos en un periodo de 90 días.
Una cifra que se puede comparar con los 3,6 millones de estos terminales que activó en el primer trimestre AT&T, principal rival de Verizon y que tenía en exclusividad hasta este año el servicio del iPhone en Estados Unidos.
Verizon señaló que durante el trimestre que cerró el pasado 31 de marzo sumó 906.000 clientes a su negocio de telefonía móvil, por encima de lo previsto por algunos analistas, que preveían 890.000 nuevos clientes.
"En el primer trimestre, Verizon solidificó su estatus como líder en la industria de la telefonía móvil con resultados que muestran una vez más un crecimiento duradero y provechoso", indicó el presidente y consejero delegado de la compañía, Ivan Seidenberg, tras presentar los resultados.
En lo relativo a sus servicios conocidos como FiOS -fibra óptica por la que ofrece televisión, internet y telefonía fija-, Verizon señaló que se trató de un buen trimestre, ya que fue capaz de sumar 207.000 suscriptores a su oferta de banda ancha y 192.000 a la de televisión, con lo que cuenta con 4,3 y 3,7 millones de clientes para cada servicio, respectivamente.
Seidenberg mostró su confianza en que la firma cumplirá "tanto los objetivos sobre facturación como sobre ganancias para el conjunto del año", unas previsiones que apuntan a un crecimiento de los ingresos de entre el 4 y el 8 %, y del beneficio de la firma de entre el 5 y el 8 %.
Las acciones de Verizon, que tiene su sede en Nueva York y forma parte del índice Dow Jones de Industriales en la Bolsa neoyorquina, bajaban un 2,36 % unas horas después de la apertura de la sesión y se negociaban a 36,9 dólares cada una, mientras que acumulan una ganancia del 24,37 % en los últimos doce meses.
