La figura animal, que parece tener la forma de un gato al acecho de ratones o un zorro, está compuesta por una densa nube de polvo y gas, cuya imagen se basa en datos de la primera publicación del satélite Gaia de la ESA y muestra la densidad estelar observada mientras examinaba esa región del firmamento.
La ESA destaca que la misión Gaia, lanzada en 2013, mapea más de mil millones de estrellas con una precisión nunca vista. Incluso en las partes más oscuras donde se ven menos astros, brinda datos importantes para estudiar la materia interestelar que bloquea su luz.
La información es útil para los astrónomos que estudian la distribución de las estrellas en la Vía Láctea. El primer paquete de datos de la misión contenía las posiciones en el cielo de más de mil millones de estrellas.
La comunidad astronómica mundial espera la segunda parte de la información, prevista para el 25 de abril, que incluirá distancia y movimientos de toda la muestra de estrellas, para ampliar el alcance del estudio previo.
Hasta el momento, los datos de Gaia se han empleado para estudiar únicamente las regiones de formación estelar más cercanas, en un radio de varios cientos de años luz de nosotros.
Los nuevos datos permitirán investigar a detalle regiones más lejanas, como el complejo de formación estelar de Orión, situado a unos 1.500 años luz.