Según las informaciones, Intel quiere desarrollar nuevas aplicaciones para utilizar las gafas inteligentes en el trabajo y orientar más la venta de este "gadget" al sector sanitario y la industria.
Google presentó en a principios de 2012 sus gafas, que cuentan con una cámara y una pequeña pantalla en la parte derecha. Sin embargo hasta ahora sólo pudieron utilizarlas unas pocas decenas de miles de usuarios de prueba, en su mayor parte en Estados Unidos.
En algunos países europeos las Google Glass generan recelos respecto a la protección de datos. Además tienen algunos puntos débiles en cuanto a la técnica, como la poca duración de la batería. Los procesadores de la versión actual los suministra el fabricante estadounidense Texas Instruments.
Google ya apuesta por un mayor uso de las gafas en el entorno laboral a través del programa "Glass at Work", sobre todo en situaciones es las que conviene tener las manos libres y a la vez recibir informaciones. Aun así la empresa sigue considerado a las Google Glass principalmente como un producto de consumo, apuntó "The Wall Street Journal". (DPA)