Según informó hoy Nokia, la inyección de capital tiene como objetivo "fortalecer la posición financiera de la empresa y favorecer la flexibilidad estratégica, la productividad y la innovación en áreas como la banda ancha móvil y sus correspondientes servicios".
NSN, que lleva acumulando pérdidas desde que Nokia y Siemens fusionaran sus negocios de redes de telecomunicaciones en 2007, registró el pasado año una pérdida operativa de 686 millones de euros, pese a facturar 12,661 millones de euros.
La compañía es uno de los mayores proveedores de equipos de telefonía móvil del mundo, junto a la sueca Ericsson y a la china Huawei.
No obstante, el lastre financiero que supone NSN llevó este verano a Nokia y a Siemens a negociar con grupos de capital privado la venta de una parte de su filial, aunque finalmente las conversaciones no prosperaron.
En el mismo comunicado, Nokia anunció hoy el nombramiento de Jesper Ovesen, hasta ahora director financiero de la teleoperadora danesa TDC, como nuevo presidente del Consejo de Administración de NSN, en sustitución de Olli-Pekka Kallasvuo, anterior consejero delegado de Nokia.
"Nokia Siemens Networks es un líder de la innovación en la industria y espero contribuir a que la empresa avance en su camino hacia un liderazgo y una rentabilidad que sean sostenibles a largo plazo", señaló Ovesen.