La investigación, que encuestó a más de 3,700 familias en siete países, da una idea de cómo el mundo digital está alterando la dinámica de la familia tradicional. Mientras en el pasado los padres eran el primer punto de contacto para los niños que buscaban respuestas a preguntas o consejos, uno de cuatro (23 por ciento) padres encuestados dice que sus hijos ahora prefieren consultar en línea en lugar de hablar con ellos.
La investigación también encontró que casi la mitad (42 por ciento) de los padres no son amigos de sus hijos en las redes sociales, y uno de cada cinco (18 por ciento) afirma que esto se debe a que a sus hijos les resultaría incómodo tenerlos como contactos.
Estas tensiones familiares pueden verse exacerbadas por el hecho de que los dispositivos utilizados para conectarse a Internet a menudo son compartidos. Dos tercios de las familias encuestadas dijeron que sus miembros comparten una misma computadora y, como resultado, un tercio de los padres (31 por ciento) se quejó de que sus hijos descompusieron o infectaron con un virus un dispositivo mientras navegaban (30 por ciento), mientras una cuarta parte (24 por ciento) tuvo que pagar por algo que su hijo compró o bajó de Internet. Del mismo modo, el 13 por ciento de los niños acusó a sus papás de descomponer un aparato electrónico y un 16 por ciento se quejó de que éstos borraron accidentalmente alguno de sus datos.
Andrei Mochola, Director de Negocios para el Consumidor en Kaspersky Lab, dijo: “Es natural que el uso inadecuado de cada uno de los dispositivos conectados de otros miembros de la familia llegue a ser una causa de conflicto. Sin embargo, a medida que pasamos cada vez más tiempo en línea, la dinámica familiar también está cambiando. Es importante que las familias mantengan un diálogo continuo sobre cómo detectar y responder a los peligros potenciales en Internet, con padres e hijos poniéndose de acuerdo sobre las reglas básicas para navegar mejor por el mundo digital. También es importante tomar en serio la protección. Recomendamos instalar una solución integrada de seguridad en todos los dispositivos en el hogar. Lo anterior debe ser reforzado con el software de Control Parental, que puede bloquear el acceso a sitios o aplicaciones inadecuadas y evitar que los datos sensibles sean compartidos o eliminados”.
Por su parte, Janice Richardson, Asesora Sénior de European Schoolnet, añade: “A pesar de que Internet se convierte en una fuente de conflicto en algunas familias, un reciente estudio1 realizado por el Centro Conjunto de Investigación de la Comisión Europea curiosamente subraya una tendencia emergente, en la cual los hermanos y miembros de toda la familia desempeñan un papel mucho mayor en las actividades de los niños en línea. Como era de esperarse, los niños recurren instintivamente a la persona que ellos perciben que es capaz de solucionar problemas técnicos, asesorar sobre los sitios y herramientas de seguridad y proporcionar respuestas más objetivas a las preguntas delicadas. Esto pone de manifiesto la importancia de los padres y tutores en el desarrollo de su propia competencia técnica y la construcción de relaciones de confianza con sus hijos, a la vez que se establecen normas básicas para navegar en Internet y usar el dispositivo para evitar conflictos. Al mismo tiempo, los proveedores de software y medios de comunicación social, también deben tratar de desarrollar herramientas más accesibles para toda la familia”.