Inteligencia Artificial es capaz de crear obras de arte

En la última edición del Mobile World Congress, que se celebró recientemente en Barcelona, la empresa de informática IBM presentó una pieza artística, basada en la obra del escultor modernista Antoni Gaudí. Esta exhibición resultó peculiar porque fue diseñada por una máquina.

Watson es una Inteligencia Artificial (IA) desarrollada por IBM, con el objetivo de crear una máquina capaz de recibir, interpretar y responder preguntas con un lenguaje natural. Después de analizar cientos de piezas del artista catalán, esta IA creaba un diseño que podía cambiar de forma según las emociones que percibía en los asistentes al congreso.

Las proezas de Watson y otras IAs, como Deep Blue y CALO, aunque están lejos de considerarse actos de inteligencia genuina, son avances que apuntan a la eventual creación de una IA Fuerte. Este término se refiere a aquellas máquinas o programas computacionales con la capacidad teórica de razonar, aprender, mantener una conversación fluida, estar consciente de sí mismas y sus entornos, realizar juicios en situaciones inciertas y mostrar señales de imaginación y autonomía.

La inteligencia artificial está cada vez más cerca de convertirse en realidad pero, ¿La humanidad está preparada para lo que podría ser, capaz de hacer?

Matrix (1999), Star Wars (1977), 2001: Odisea del Espacio (1968) y Ella (2013) son sólo algunas de las películas que describen, de múltiples maneras, un futuro en el cual las inteligencias artificiales han alcanzado el punto de la technological singularity, nombre que se le ha puesto al momento en que los instrumentos computacionales igualen o superen la capacidad de un ser humano, y que las IAs Fuertes empiecen a formar parte de la realidad.

A pesar que la “singularidad tecnológica” es sólo una teoría, muchos científicos y expertos han mostrado consternación ante lo que un evento así podría significar para la raza humana.

Stephen Hawking, una de las mentes científicas más brillantes del mundo contemporáneo, afirma que en el momento que las IAs Fuertes entren al panorama, los seres humanos no podrán competir contra la rápida y continua "evolución" de las máquinas. Elon Musk, dueño de SpaceX y Tesla; y Bill Gates, fundador de Microsoft, comparten esta opinión.

Por el contrario, existen otros científicos que desestiman la posibilidad de una IA Fuerte que domine a la raza humana. Neil DeGrasse Tyson, astrofísico y educador estadounidense, insiste que la comunidad científica no le teme a una máquina más inteligente que ellos, sino a una inteligencia artificial que tenga sentimientos y motivos egoístas. Tyson afirma que, si a una máquina no se le programan sentimientos, no tendrá motivación fuera de sus asignaciones programadas.

A pesar de este debate, son múltiples los expertos que aseguran que una IA Fuerte podría aparecer en el horizonte tecnológico en algún punto del 2047, resultado de un verdadero triunfo de crear una estructura digital tan inteligente como la humana, o de escanear el cerebro humano y convertirlo en un programa de computadora.

Fuente: MyPressZone