México, a la zaga en inversión para evitar accidentes viales: EPC

Mientras Estados Unidos invierte 2.70 dólares por habitante y Costa Rica 7.80, México sólo destina 0.08 por persona.

El presupuesto que el gobierno mexicano invierte en seguridad vial sólo garantiza que seguirán en aumento los muertos y lisiados por accidentes, advirtió la asociación civil El Poder del Consumidor en el contexto del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito y dentro de la recién declarada Década de Acción para la Seguridad Vial, promovida por la ONU.

La asociación señaló que la inversión en infraestructura para incrementar la seguridad vial es un indicador contundente.

Mientras Estados Unidos invierte 2.70 dólares por habitante y Costa Rica 7.80, México sólo destina 0.08 por persona, es decir, la centésima parte de lo que gasta Costa Rica, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Esto explica que México ocupe el séptimo lugar a escala mundial en muertos por accidentes viales y segundo en América Latina, con un total de 40,000 decesos al año por esta causa, así como 750,000 hospitalizaciones y 45 mil personas que terminan con alguna discapacidad, producto de los 2.5 millones de accidentes de tránsito que ocurren cada año, de acuerdo con las estadísticas del Centro Nacional para la Prevención de Accidentes.

Aun cuando el gobierno mexicano lograra su objetivo de reducir en 50 por ciento el número de accidentes, éstos todavía representarían un volumen muy alto. Sin embargo, esa meta está lejos de poder ser alcanzada ya que las estimaciones de la OPS indican que, de acuerdo a las tendencias nacionales, la cifra podría aumentar en un 67 por ciento para el año 2020.

“La única forma de garantizar la seguridad vial y reducir las alarmantes cifras de accidentes es establecer políticas claras que definan programas, presupuestos y acciones coherentes en todo el país, en vez de iniciativas parciales y esporádicas”, señaló Gerardo Moncada, coordinador de Transporte eficiente en El Poder del Consumidor.

Añadió que el anuncio de impulsar una mayor conciencia a través de la educación es importante, pero su beneficio será muy limitado si no es parte de una política que también incluya planes de seguridad urbana, modificaciones a reglamentos y sanciones más severas.

La OPS señala, por ejemplo, que la velocidad de los vehículos es un factor crítico. Considera idóneo que en las ciudades las vialidades mantengan velocidades menores a 50 kilómetros por hora ya que, a partir de ese límite, por cada km/h que aumenta la velocidad de los automotores se eleva en 7 por ciento el riesgo de un accidente de tránsito.

“Una política coherente debería alentar un menor uso del automóvil e impulsar en forma decidida modos de transporte público que han demostrado reducir el índice de accidentes, como los sistemas de autobuses rápidos tipo Metrobús (DF), Mexibús (Estados de México), Optibús (León) y Microbús (Guadalajara)”, agregó Moncada.

La asociación civil demandó al gobierno mexicano una estrategia integral, robusta y de largo plazo, con recursos suficientes y amplia difusión, para enfrentar en eficacia este grave problema. Recordó que, a decir de la OPS, sólo con la aplicación de estrategias que abordan este problema de manera  integral, con participación de todos los sectores involucrados y con sustento técnico y académico, se ha logrado una alta efectividad para reducir el índice de accidentalidad. Con este enfoque, por ejemplo, Brasil logró reducir en 40% el número de accidentes fatales.

Cabe recordar que en México los gastos ocasionados por accidentes viales representan el 1.15% de Producto Interno Bruto. Asimismo, los accidentes fatales son la segunda causa de muerte entre menores de 0 a 5 años, y la principal causa de muerte entre niños y jóvenes de 5 a 19 años.