"Debido a una mejora pasajera le realizamos un segundo tac, lo que dio lugar a una segunda intervención para reducir la presión intracraneal. Muestra una leve mejoría", indicaron.
"No podemos decir que esté fuera de peligro. Estamos ganando tiempo", señalaron sobre el estado de la leyenda de la Fórmula 1 que sufrió un accidente el domingo mientras esquiaba en la estación de Meribel.
Aunque su estado ha mejorado respecto al lunes, su equipo médico quiso dejar bien claro que sigue estando en estado "frágil, es un estado crítico". "Cada minuto cuenta en cuanto a la estabilización".
"Puede que mañana haya noticias nuevas o un discurso alarmista. Es difícil hablar del futuro, incluso del futuro próximo", indicaron. "El tac mostró otras lesiones en el cerebro. Sólo podemos continuar con la monitorización constante", explicaron sobre el estado del alemán de 44 años que continúa con una hipotermia inducida y en coma inducido.
La segunda intervención realizada a Schumacher el lunes por la noche y que duró dos horas sirvió para aliviar la presión intracraneal después de retirar "de forma satisfactoria" un hematoma accesible en la parte izquierda del cerebro. "Sigue habiendo altibajos. Es una situación crítica, pero no como ayer".
Los médicos informaron de que sigue habiendo diferentes hematomas a nivel intracraneal y desaconsejaron de momento cualquier tipo de traslado.
El ex piloto está acompañado en todo momento de su mujer y sus dos hijos, que están muy afectados. "La familia no está bien, como es natural", declaró la manager de Schumacher, Sabine Kehm, a los reporteros desplazados a Grenoble. "Están en shock".