En vehículos de las tres compañías se han encontrado restos de formaldehído y acetaldehído en niveles superiores a lo permitido en China, después de analizar 43 modelos de 25 marcas en 21 ciudades del país, según recoge hoy el diario oficial Shanghai Daily.
Los excesos de acetaldehído fueron hallados en un modelo Civic de Dongfeng Honda y en un 508 de Dongfeng Peugeot, mientras que el de formaldehído se encontró en un modelo H6 del fabricante de todoterrenos privado chino Great Wall.
A los fabricantes se les ordenó solucionar el problema y los mismos modelos superaron una segunda prueba de las autoridades locales.
Los compuestos químicos detectados son susceptibles de evaporarse a temperatura ambiente y ser respirados en el interior del vehículo, de ahí su peligrosidad, ya que si son inhalados en cantidades excesivas pueden provocar problemas respiratorios y reacciones alérgicas.
Las tres compañías afectadas se disculdesempleon y destacaron que fue un problema puntual, ya que sus mismos modelos pasaron después la segunda prueba.
Con todo, en enero pasado un estudio llevado a cabo en un centenar de muestras por la Asociación de Protección Medioambiental de Shanghái mostró que uno de cada tres vehículos nuevos en la ciudad tiene niveles peligrosos de sustancias químicas cancerígenas, sobre todo en su decoración interior.
En la ciudad más desarrollada de China, 98 de 142 vehículos analizados como muestra para aquel estudio contenían al menos niveles tóxicos de uno de los cinco contaminantes contemplados: benceno, metilbenceno, dimetilbenceno, formaldehído y otros de los llamados compuestos orgánicos volátiles.
Estos compuestos, sustancias químicas orgánicas que contienen carbono, estaban presentes en cantidades por encima de los estándares de seguridad chinos de calidad del aire hasta en 90 de los 142 vehículos de la muestra, mientras 34 tenían también niveles peligrosos de formaldehído y 13 de dimetilbenceno.
La exposición humana a largo plazo a cualquiera de estas sustancias puede producir desde irritaciones y problemas de la piel hasta daños al sistema nervioso y órganos vitales, o provocar cáncer.
Su volatilidad aumenta con las altas temperaturas que se dan en Shanghái durante prácticamente la mitad del año, por lo que los expertos locales suelen recomendar a los conductores que, durante el primer año desde la compra de un coche nuevo, se mantenga el vehículo muy bien ventilado, sobre todo durante los meses de calor.