General Motors (GM) mira cada vez más a Oriente como el salvavidas que le garantizará su supervivencia tras el precario estado en que se encuentra el mercado estadounidense y que casi provocó su desaparición a mediados de año.
Los directivos de GM lo tienen claro. Por un lado, el abismo en que se ha convertido Estado Unidos, con ventas bajos mínimos, elevados costes de producción y la creciente competencia de los fabricantes asiáticos.
Por otro, el fulgurante mercado chino donde sólo en septiembre las ventas de automóviles crecieron un 78 por ciento con respecto al mismo periodo de 2008, una tendencia que sólo puede seguir dado el crecimiento económico del país y su alrededor de mil 300 millones de habitantes, la inmensa mayoría sin vehículo.
Así que General Motors considera que el mercado chino se mantendrá en el futuro como el principal mercado automovilístico del mundo después de que la crisis económica redujese de forma abrupta la cifra de ventas en el mercado estadounidense.
El consejero delegado de GM, Fritz Henderson, que se encuentra de visita en China, dijo que las cifras récord de ventas lcanzadas este año en el mercado chino no son algo accidental.
En los nueve primeros meses del año se vendieron en China 9 millones 660 mil vehículos y las cifras totales de 2009 superarán los 12.5 millones de unidades, un 35 por ciento más que en 2008.
Mientras, se calcula que este año el mercado estadounidense superará ligeramente los 9 millones de unidades, muy lejos de los alrededor de 16 millones de vehículos vendidos hace sólo tres años.
Casi tan importante como que las ventas en China han superado las de Estados Unidos es que las perspectivas de futuro del gigante asiático muestran que seguirá demandando más y más vehículos.
"Pensamos que China seguirá creciendo y creciendo a un ritmo muy significante" afirmó Henderson durante su visita a la ciudad de Shangai.
Henderson añadió que China ofrece una "oportunidad de crecimiento" para GM y se comprometió a seguir invirtiendo en el gigante asiático.
Hoy, Kevin Wale, presidente de GM en China dijo que el fabricante estadounidense espera vender más de 1 millón 600 mil vehículos en China. En el 2008, las ventas de GM sumaron 1 millón 090 mil vehículos.
El objetivo de la empresa es que sus ventas aumenten anualmente más que el conjunto del sector. Y este año lo está consiguiendo ya que en los nueve primeros meses del año sus ventas aumentaron un 55.6 por ciento mientras que el mercado sólo creció un 34.2 por ciento.
El creciente papel que el mercado chino en particular y el asiático en general, empieza a tener para General Motors corre paralelo a la menguante posición del fabricante no sólo en Norteamérica sino también Europa Occidental, hasta ahora su segundo mayor mercado.
GM está a punto de culminar la venta de la mayoría de su filial alemana, Opel, a un consorcio encabezado por el fabricante canadiense de componentes Magna, lo que le dejará con una reducida participación en la histórica marca.
Con la sueca Saab ya fuera del grupo estadounidense, General Motors basará su estrategia europea en el crecimiento de la marca Chevrolet en los países de la Europa Oriental, especialmente Rusia.
Mientras, GM está a la espera de cerrar la venta de su fabricante de todoterrenos Hummer a la empresa china Tengzhong, para lo que sólo necesita la aprobación de las autoridades de Pekín.
Además, GM tiene nueve empresas conjuntas con firmas chinas para producir vehículos en el país y está intentando llegar a más acuerdos para continuar su expansión y responder a la impetuosa demanda del mercado chino.
Otra de las consecuencias de la salida de GM de Europa y la cada vez mayor importancia de China es que el fabricante ha decidido trasladar sus oficinas centrales fuera de Norteamérica a Shangai, todo un signo de por donde irán los tiros en el futuro.