El vehículo con tracción trasera se pone en 4.3 segundos a 100 km/h. Quien pida la versión con tracción a las cuatro ruedas los alcanzará cuatro décimas más rápido. La velocidad máxima en ambos casos está limitada a 250 km/h.
Junto al motor potente el coupé también tendrá un modo de conducción deportiva con el llamado sistema Magic Body Control, que en el futuro equilibrará la inclinación de las curvas. Además, AMG ofrece extras como los frenos de cerámica y una batería de iones de litio que reduce el peso en 65 kilos respecto a su antecesor.