Hoy -y siempre- toca... ¡Cine! Resurrección

Etiquetas: 
La legendaria cascada de El Salto de Juanacatlán fue alguna vez conocida como “El Niágara Mexicano”, fuente de felicidad y sustento para los antiguos pueblos a sus orillas. Todo cambió cuando un corredor industrial se estableció a orillas del río Santiago, en Guadalajara. Desde hace tres décadas sus aguas se volvieron venenosas destruyendo todo aquello que se cruza en su camino, incluidos los recuerdos de los pescadores y campesinos que vieron como su mundo desapareció.