La localidad eslovaca de Liptovsky Mikulas, en el norte del país, ha declarado el estado de emergencia tras producirse varios ataques de osos pardos, informó este martes el diario Pravda.
Los osos polares son animales del hielo marino, pero los veranos árticos cada vez más largos les obligarán a pasar más tiempo en tierra firme, donde es poco probable que puedan adaptarse a vivir durante largos períodos e incluso correrán el riesgo de morir de inanición.
La población de osos en los Pirineos se estima en 76 ejemplares en 2022, según la Oficina Francesa de la Biodiversidad, lo que vendría a confirmar el crecimiento que se había constatado en los últimos años.
Eslovenia, un pequeño país alpino con la mitad de su territorio cubierto por bosques, sacrificó en 2022 a 206 osos, un 60 % más que en el año anterior, y cuatro lobos, tres más que en 2021, en medio de protestas de ONGs para la protección del medio ambiente.
A solo 80 kilómetros de Bogotá un santuario de osos de anteojos recupera animales que fueron explotados por el hombre y los mantiene en un ecosistema andino que brinda agua a 10 millones de colombianos, una misión amenazada por la reducción de recursos causada por la pandemia de coronavirus.