La duquesa y su marido, el príncipe Enrique, decidieron dejar de trabajar para la familia real británica en enero de 2020, para mudarse a California (EE. UU.) y ser económicamente independientes.
Enrique, hijo menor del rey Carlos III, llegó a decir el año pasado que no se sentía seguro cuando visitaba el Reino Unido y también condenó los insultos que su mujer recibió en redes sociales.
En declaraciones al Canal 4 británico, Basu reconoció que entiende que Meghan pudiera sentirse "bajo amenaza todo el tiempo".
"Si hubieran visto las cosas que se escribían y las hubieran recibido, el tipo de retórica que hay en internet, si no sabes lo que yo sé, te sentirías amenazado todo el tiempo", dijo Basu, antiguo responsable del área antiterrorista de la Met.
Cuando se le preguntó si hubo amenazas contra Meghan por parte de la extrema derecha, agregó: "Absolutamente. Teníamos equipos que las investigaban. Se ha procesado a personas por esas amenazas".
Tras abandonar la Casa Real, la duquesa concedió una entrevista a la presentadora estadounidense Oprah, a quien le reveló que tenía impulsos suicidas cuando trabajaba para la realeza y llegó a acusar a la familia real de racismo.