Según el rotativo "Daily Mirror", Johnson terminó su rueda de prensa en la COP26 en la tarde del martes y se dirigió de inmediato al aeropuerto de Glasgow para viajar en avión a Londres, un viaje que en tren cuesta algo más de cuatro horas y volando no alcanza una hora de duración.
En la capital británica le esperaba una caravana que le llevó a un club privado exclusivo para hombres donde se celebraba una cena de antiguos miembros del periódico y donde Johnson se reunió con el exdirector del "Telegraph", Charles Moore, conocido por su climaescepticismo.
La presidenta del Partido Laborista, Anneliese Dodds, calificó de "hipocresía abrumadora" que el primer ministro se desplazase dentro de la isla en jet privado -según diferentes estudios, una de las formas de transporte que más emisiones de carbono produce por pasajero-. cuando horas antes había advertido de que el mundo se dirige "hacia el Juicio Final" si no se frena el cambio climático.
Un portavoz de Downing Street, oficina del primer ministro, defendió el viaje de Johnson al asegurar que este tenía "grandes limitaciones de tiempo" para viajar, y arguyó que el jet en el que se desplazó el "premier" es uno de los más eficientes de su tamaño en el mundo y usa el combustible de aviación más sostenible.
El regreso de Johnson a Londres en avión privado ya se conocía, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha revelado el motivo de su rápido regreso a la capital.