Este coste es más del doble del registrado en la primera mitad de 2010, cuando las catástrofes naturales y causadas por el hombre costaron a las aseguradoras unos 29,000 millones de dólares (20,988 millones de euros).
De los 70,000 millones de dólares de pérdidas por catástrofes naturales o accidentes provocados por el hombre, 67,000 corresponden a desastres naturales (48,480 millones de euros), una cifra bastante mayor a los 27,000 millones de dólares (19,500 millones de euros) que estos desastres supusieron a las aseguradoras en el primer semestre de 2011.
Con estos datos, 2011 se va a convertir en el año de más pérdidas para el sector en los seguros por terremoto y en el segundo con mayores pérdidas por catástrofes en general, sólo superado por 2005, cuando se sucedieron los huracanes Katrina, Wilma y Rita.
En 2005 las aseguradoras tuvieron que pagar un total de 120,000 millones de dólares (86,856 millones de euros) a sus clientes de seguros en caso de desastre natural, de los que 90,000 millones (65,100 millones de euros) correspondieron solamente a los tres huracanes antes mencionados.