En la historia contemporánea nunca habíamos registrado un incendio que abarque prácticamente el 70 por ciento de la superficie de los incendios del país. Nunca lo habíamos tenido", dijo en una entrevista con Efe el ministro mexicano de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada.
"La parte positiva es que, no obstante que las condiciones son muy difíciles, la cantidad de incendio es muy alta, la superficie incendiada no ha llegado a niveles altos como ha sucedido en otros años, básicamente 1998", agregó el ministro.
El 97 por ciento del área calcinada, que se distribuye por los municipios de Acuña, Arteaga, Muzquiz y Ocampo, cerca de la frontera con Estados Unidos, es matorral desértico "cuyas raíces se recuperarán para el ciclo próximo", y el 3 por ciento restante, árboles adultos, detalló el ministro.
Explicó que la zona siniestrada "no es un bosque macizo" sino "ecosistemas que han vivido por miles de años con presencia de tormentas eléctricas", como las que originaron el incendio.
El área la forman "unidades de manejo ambiental para la conservación de la vida silvestre" donde hay osos y abundan los venados, jabalíes y guajolotes (pavos silvestres).
Las llamas comenzaron el pasado 16 de marzo en la zona norte del país y aún se mantiene en buena medida fuera de control de un millar de brigadistas y personal del Ejército que se han movilizado en la zona.
Mañana, el contingente humano aumentará a 1,200 brigadistas, añadió Elvira.
Desde la semana pasada hay unos 103 millones de pesos (8.7 millones de dólares) liberados para alquilar equipo especializado en combate contra incendios como un avión cisterna Boeing 747 Súper Tanque, con capacidad para lanzar hasta 76,000 litros de agua.
También habrá fondos para alquilar cuatro aviones Air Tractor y seis helicópteros, así como para adquirir herramientas, suministros y equipo para el personal desplegado en la zona que trata de contener el fuego.
Además, se ha pedido el apoyo a Estados Unidos, donde hay "buenas líneas de disposición" por parte del gobierno, explicó el titular de Semarnat.
A ese país se le solicitaron el 6 de abril "aerotanques de tipo pesado" para descargar agua sobre la base de un acuerdo suscrito por los dos países el 12 de noviembre de 2003.
A Québec se le pidió el 8 de abril "equipo aéreo especializado", una petición que se va a ampliar a las demás provincias canadienses, adelantó Elvira.
El ministro considera que la devastación que están sufriendo los ecosistemas afectados por un "comportamiento atípico" relacionado con el cambio climático "nos está poniendo a prueba".
"Las condiciones han sido totalmente desfavorables para su control y no es solamente un incendio el que nos lleva a pensar en ello, sino la cantidad de incendios que se han dado en estados sureños de Estados Unidos (Texas, Nuevo México, Colorado y Arizona), donde compartimos el mismo tipo de ecosistema", agregó.
La extinción del fuego, originado por causas naturales, se ha dificultado por la compleja topografía de la zona y los fuertes vientos reinantes en ella.