Además, supone "el mayor factor de riesgo para limitar la actividad económica en los próximos meses", señaló en una entrevista con Efe el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada, que reúne unas 200 compañías.
Según el último sondeo elaborado por el Consejo, el 27 % de los empresarios dice estar reconsiderando sus inversiones en México, 16 % asegura que las suspendió y el 8 % piensa trasladarlas a otra nación, afirmó.
Un 88 % de los hombres de negocios coincide en que el problema de la inseguridad debe resolverse de inmediato, señaló Desfassiaux, también titular del Grupo Multisistemas de Seguridad, quien comentó que muchos empresarios han limitado sus viajes al país a raíz del recrudecimiento de la violencia.
"La inseguridad afecta el desempeño económico de Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Nuevo León y Tamaulipas, donde el aumento de los asesinatos relacionados con el narcotráfico muestran incrementos de entre tres y 18 veces", apuntó.
En cuanto a la pérdida de empleos o cierre de empresas, precisó, los estados más afectados son Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Baja California, Baja California Sur y Sinaloa, todos en el norte del país.
El especialista indicó que en 2010 sólo se abrieron 23 compañías, mientras en 2007 sumaron 3.000, además de que muchas de las firmas instaladas en el norte cambiaron su ubicación a otras entidades, son operadas desde el extranjero o disminuyeron su actividad productiva por la violencia, que desde el 2006 se ha cobrado unas 40.000 vidas.
Precisó que en la franja fronteriza cerraron entre 80 y 100 empresas inmobiliarias y sólo en Monterrey, capital de Nuevo León, la inseguridad y violencia "mató" al turismo médico, que antes registraba de 60 a 70 pacientes extranjeros al mes para cirugías de todo tipo.
Dicha cifra "se ha reducido a una cada tres meses en promedio", señaló Desfassiaux, quien destacó que el turismo fronterizo registró una caída del 10 %.
Además, resaltó que la vida nocturna en la frontera se limitó drásticamente. "Los parroquianos prefieren recluirse en sus casas, lo que ha causado el cierre del 36 % de los restaurantes y del 53 % de los centros nocturnos y bares", señaló.
Las empresas maquiladoras (ensamblaje) también registran una baja productividad, lo que lleva a los corporativos a buscar reducir sus costos para evitar su traslado a otros países, y el consumo en las tiendas de autoservicio y departamentales se contrajo un 10 %.
"En 2010 la actividad productiva creció 5,5 % en todo el país, la más alta desde 2000, pero la percepción de inseguridad no afecta únicamente a unos sectores y a la frontera norte, sino a todo el país", dijo.
El ejecutivo destacó que el año pasado la ola de violencia provocó que las constructoras e inmobiliarias dejaran de invertir unos 240.000 millones de pesos (unos 20.500 millones de dólares) en México.
Agregó que este país dejó de ser atractivo para los inversionistas mineros frente a estados como Nuevo México, Arizona y Alaska (EE.UU.) y naciones como Bulgaria y Namibia, a pesar de que México es el principal productor de plata en el mundo.
"La venta de camiones y autos seminuevos de lujo cayó 40 % en 2010, y en el puerto de Mazatlán, en Sinaloa, se cancelaron cuatro cruceros que representaron pérdidas por 250.000 dólares", indicó Desfassiaux.
Añadió que este año han detectado robos de 50.000 toneladas de acero, lo que supone pérdidas de 600 millones de pesos (unos 51 millones de dólares).