Fuentes de la procuraduría (fiscalía) del Estado de Guerrero indicaron a dpa que todavía se está a la espera de confirmar la identificación del cadáver hallado.
El sacerdote, que según habían apuntado algunos medios locales había sido secuestrado, era docente en un seminario en Ciudad Altamirano, en el sur de México.
El episcopado denunció su desaparación en un comunicado en el que en ningún momento se mencionaba la palabra secuestro, pero sí se exigía "el regreso con vida" del cura.
En el estado de Guerrero fue donde desaparecieron en septiembre pasado 43 estudiantes que presuntamente fueron asesinados por miembros del cártel Guerreros Unidos con la complicidad de policías municipales, según la investigación oficial.
En noviembre pasado se hallaron en una fosa en Guerrero los restos mortales de un sacerdote ugandés desaparecido en abril. (DPA)