En el operativo también participaron dos mil efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública y 250 de la Policía de Investigación de la Procuraduría de Justicia capitalina.
Fueron detenidas 75 personas, tres de ellas identificadas por sus víctimas por despojarlas de sus celulares.
A los siete mil teléfonos decomisados se sumaron 10 mil discos grabados y ocho toneladas de accesorios para celulares, así como un vehículo en el que se transportaban equipos de telefonía móvil y un revólver.
La acción se llevó a cabo ante las constantes denuncias de ciudadanos víctimas de robo o que han sido defraudados al momento de intentar adquirir un aparato celular en estos lugares.