En un comunicado, Comstor indicó que las inversiones en ciberseguridad en todo el mundo ronda los 120 billones de dólares en 2017, y en América Latina la cifra alcanzará los 12 billones de dólares, lo que se traduce en un 10 por ciento de dicho valor para 2019.
Explica que aun cuando dicha cantidad de dinero destinado a la seguridad es importante, aún es insuficiente para contener las innumerables invasiones en las redes empresariales y personales de la región.
Refiere que de acuerdo con una investigación realizada por el Banco Internacional de Desarrollo (BID), en asociación con la Organización de los Estados Americanos (OEA), los países de América Latina y del Caribe deben invertir más en seguridad cibernética.
Ello, porque de las 32 naciones investigadas, 16 no cuentan con la capacidad de respuesta ni con la coordinación adecuada ante las invasiones, y sólo cuatro alcanzaron el nivel intermedio de desarrollo en este aspecto.
El estudio evidencia también que los especialistas se encuentran preocupados ante la delicada vulnerabilidad de la región, pues el mercado de América Latina es el cuarto más grande en telefonía móvil del mundo y la mitad de su población usa Internet, y en algunos casos ya se realiza el ciento por ciento de las compras gubernamentales por vía telefónica.
Durante 2016, 50 por ciento de las instituciones financieras de la región sufrieron algún tipo de ataque, en diferentes modalidades como malware, phishing y robo de contraseñas, entre otras.
De esta manera, Comstor detalla que las empresas latinas entrevistadas sobre ciberseguridad afirman que este asunto es una de las tres amenazas para sus negocios y 40 por ciento de ellas aceptan que un día serán objetivo de ataques.
Asimismo, 52 por ciento admite no estar preparado para ataques sofisticados, mientras que 56 por ciento concuerda con el hecho de que no se cuenta con profesionales calificados en el mercado que los ayude a disminuir las posibilidades de una invasión.
En México, los principales objetivos de ataques son en el sector de manufactura, que representa un 27 por ciento de las invasiones, seguido por servicios bancarios con 21 por ciento, el sector de infraestructura con un 18 por ciento y venta al menudeo y compras en línea representan 12 por ciento.
Los costos por víctima en México pasaron de los 197 dólares en 2012 a 311 dólares para 2015, y los bancos perdieron 94 millones de dólares por fraudes online en 2014.
De esta manera, la IDC trazó un perfil de la ciberdelincuencia en América Latina, el cual muestra que en los últimos años el número de ataques digitales pasó de 30 a 40 por ciento en la región.
En Brasil fueron 27 millones de invasiones, en México 18 millones y en Colombia cinco millones, y de los empresarios entrevistados, cuatro de cinco afirmaron que la inversión en el resguardo de sus redes es prioridad para la continuación de sus negocios.
Pero la predicción del estudio es que las inversiones en ciberseguridad aumentará 8.6 por ciento en la adquisición de software y 4.5 por ciento en hardware de seguridad hasta el año 2020, acrecentando el mercado de seguridad digital.